sábado, 16 de febrero de 2013

Competencias comunicativas en un modelo semipresencial: análisis de un aula virtual

El pasado jueves 14 de febrero 2013 participé a través del sistema de multiconferencias de la UIB, Palmas de Mallorca, de las IV Jornadas Internacionales de Campus Virtuales.

Agradezco al Comité Organizador por la excelente gestión y predisposición desde el primer contacto que comenzó allá por noviembre 2012 con el envío del artículo.

Dejo la presentación del tema que compartí en las jornadas, junto a algunas inquietudes que quisiera aprovechar este espacio para socializar:



En situaciones de enseñanza presencial  intervienen múltiples mediadores del conocimiento, tales como la tiza, el pizarrón, los manuales, libros..., en tanto en una instancia no presencial el entorno se desmaterializa y pasa a ser una representación, un soporte para la comunicación: la virtualidad posibilita estar con otros aunque no estén.
Podemos entonces preguntarnos: ¿Qué tipo de interacción permite a los individuos ser parte de un mismo espacio y vincularse allí con personas, lugares y objetos a la distancia? ¿Cómo hacer para relacionarse sólo con representaciones ya no dotadas de características "palpables"? (Halaban, 2010:63).

Estar físicamente juntos en un aula posibilita intervenir con opiniones, comentarios, réplicas, argumentaciones  sobre el contenido, ¿cómo se logra la participación en una modalidad virtual?
Podemos decir que se logra a través de espacios de debate, sea leyendo y/o escribiendo. "Escribir" sería el equivalente de hablar en una clase presencial, en tanto "leer" lo sería para con la actividad de escuchar (Halaban, 2012:80).

Así, espacios sociales distintos implican también tipos diferentes de mensajes. Por ello, los intercambios comunicativos implican usos lingüísticos que deben ajustarse en cada caso ya que, a pesar de ser virtuales  no dejan de ser espacios sociales y, por lo tanto, la producción discursiva de cada participante estará condicionada por los roles, sentidos y contextos de la situación comunicativa en cuestión.

También es cierto que, ser parte activa en estos espacios requiere de un esfuerzo adicional en relación a las tareas en las instancias presenciales, es necesario un feedback continuo, tanto a nivel individual como grupal, involucrando a alumnos y docentes.